jueves, 12 de noviembre de 2015

¡Había una vez....un circo que alegraba siempre el corazón!

Efectivamente, ha quedado claro que el circo alegra el corazón de padres y niños por igual.
Empezamos con la divertida canción "había una vez un circo", que todos aprendieron rápidamente y conseguimos cantarla  incluso con los niños que hablan solo un poquito de español:



A continuación los niños se dividieron en dos equipos y trabajaron con los animales y profesiones del circo.


Supieron identificar los animales por continentes y reconocer aquellos que suelen estar en el circo.









Los oficios del circo también estaban muy claros al terminar la actividad: trapecistas, equilibristas, payasos, magos, funambulistas, domadores,...¡todos son divertidos!






Después, Estèle les leyó una preciosa historia sobre el circo: "circo alegría" de Nanu González.


Y llegó por fin la hora de las manualidades circenses:
Los más pequeños fabricaron las llamaradas de fuego para los aros, y los más mayores se hicieron sus propias bolas de malabares con globos y arroz.






















Evidentemente, nuestros fieros leoncitos saltaron a través de los aros sin titubear ni una sola vez.









Ejercitar sus habilidades como malabaristas también resultó ser de lo más emocionante.









Y como broche final antes de la merienda...¡un último baile formando un trenecito!!!


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