Los niños empezaron coloreando unos dibujos de lo más payasos:
Que mejor forma de seguir que con unos fantásticos talleres. Por un lado, las acrobacias con Marta nos dejaron a todos muy impresionados:
Los niños no podían dejar de reir con Nico y sus muecas, gestos, payasadas y ruidos. ¡Parecía el flautista de Hamelin con todos los niños siguiéndole!
Y el taller de fabricación de disfraces con Estèle fue de lo más entretenido y productivo...¡todos los niños consiguieron hacer su disfraz de payaso!
El broche final esta tarde tan divertida fue el espectáculo que nos regalaron Marta y Nico tanto a padres como niños. Todos estábamos desternillados de risa...
Y hubo muchos niños y adultos voluntarios para participar:
¡La merienda-cena estuvo más que merecida!
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